jueves, 24 de marzo de 2016

10 consejos para realizar actividades exitosas

b2ap3_thumbnail_Diapo-OK.png1. Planifica las instrucciones de las actividades previamente. Ponte en la piel del estudiante y piensa si con las instrucciones que vas a proporcionar, te van a entender. Escoge las palabras clave que sabes que conocen o pueden inferir fácilmente: escribeescuchadibujahabla con tu compañeroleepregunta, etc. Repasa la actividad mentalmente y anticipa los posibles problemas que pueden surgirles para la comprensión del mensaje.
2. Pregúntate: ¿estoy dándoles toda la información que necesitan para realizar la actividad o tarea en cuestión? Nos tenemos que dar cuenta de que nosotros estamos muy familiarizados con el material que llevamos a la clase y con la mecánica de las actividades, pero nuestros estudiantes puede que sea la primera vez que trabajan una actividad así y necesitan conocer cada paso.
3. Escribe las instrucciones que puedan darte más problemas y ensaya mentalmente la situación. Lógicamente, cuanta más experiencia, menos planificación y menos trabajo previo al momento de la instrucción, pero no menosprecies nunca esta fase, no hay que confiarse.
4. Sé breve, claro y conciso en la explicación, no te extiendas más de lo necesario contando cosas que en ese momento los alumnos no van a necesitar, como qué van a hacer luego, o algún tipo de comentario intrascendente u obvio. Ve al grano y sé preciso.
5. Dosifica la instrucción. Si tiene diferentes pasos o es complicada la mecánica de la actividad, divide la instrucción en varias partes. Das una instrucción, les indicas que hagan esa parte y después explicas el resto o lo divides igualmente en partes. “Divide y vencerás” que se dice, ¿no? 
6. Apóyate en el lenguaje gestual, en la mímica y en un lenguaje de signos o código formal que sabes que tus alumnos conocen: ellos ya “te pillan” cuando tú haces el signo o el gesto de que se pongan a trabajar en parejas, de que se levanten…, o saben que cuando pintas una interrogación en la pizarra, significa que tienen que preguntar posiblemente al compañero o a la compañera o que cuando… Familiariza a tus alumnos con este tipo de signos o gestos que os van a servir de gran ayuda.
7. Sitúate en el centro de la clase. Vas a poder proyectar mejor la voz y vas a hacer contacto visual con todos los alumnos (si la clase se coloca en semicírculo, como dijimos, es más fácil). Desde esa posición, usa el tono, volumen y velocidad adecuados al nivel de los estudiantes y a la actividad que estés presentando (sin caer en lenguaje poco natural o falseado). También comprueba que tienes la atención de todos los estudiantes antes de ponerte a hablar.
8. Demuestra lo que tienen que hacer siempre que sea posible; es más rentable que explicar. Muestra a todos bien la actividad en cuestión, señalándola en el propio libro o proyectándola en la pizarra, y haz con ellos las dos primeras frases o el inicio de la práctica para que puedan comprender exactamente  lo que se les pide.
9. Comprueba y asegúrate de que entienden cada paso de la explicación. Puedes apoyarte en uno o dos alumnos para que lo expliquen al resto de la clase con sus palabras y luego, encaminarles a todos a que contesten a las tres preguntas básicas:
- ¿Qué tenéis que hacer? Hablar con el compañero, preguntar, hacer el cuestionario, leer el texto, escuchar el audio, contestar las preguntas…
- ¿Cómo tenéis que hacer la actividad? Solos, en parejas, en grupo…
- ¿Cuánto tiempo tenéis para hacerlo? 5, 10, 15 minutos…
10. Obsérvate y sé consciente de cómo das las instrucciones en clase. ¿Qué es lo positivo que haces? ¿Qué aspecto crees que puedes mejorar? ¿Qué pasos vas a seguir para conseguirlo? Graba algunas de tus clases o hazte observar por un compañero/a con más experiencia. Ten paciencia y date tiempo; vas por muy buen camino.
Tened siempre presente que llevar unos buenos materiales a clase es fundamental, pero aún lo es más si cabe saber gestionar nuestra actuación en el aula. Con una buena gestión del aula, el éxito de tu clase está prácticamente asegurado.


0 comentarios: