miércoles, 6 de abril de 2016


El mandala, palabra sánscrita cuyo significado literal es círculo, es una representación simbólica y arquetípica del universo según la antigua cosmología budista. Está constituida por un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas; representa las características más importantes del universo y de sus contenidos. Su principal objetivo es fomentar la concentración de la energía en un solo punto durante la meditación.
Los mandalas son utilizados desde tiempos remotos. Tienen su origen ancestral en la India (imágenes y meditaciones budistas) pero pronto se propagaron en las culturas orientales, en los indígenas de América y en los aborígenes de Australia. La mayoría de las culturas poseen configuraciones mandálicas, frecuentemente con intención espiritual: la “mandorla” –almendra- del arte cristiano medieval; ciertos “laberintos” en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral de las mismas iglesias góticas.



Es una propuesta educativa integradora, que busca el desarrollo de la persona utilizando fundamentos científicos, pedagógicos y culturales. Se favorece su maduración, incentivando su creatividad innata y motivando su intuición y compromiso ecológico y es apto tanto como para niños y jóvenes de todas las edades como para adultos y maestros.
Creamos un espacio que les permite crecer, conociéndose a sí mismos y al ambiente que les rodea. El aprendizaje es integrador, uniendo las capacidades de los dos hemisferios cerebrales, combinando lo lineal con el arte y el espacio con el tiempo.

¿En qué consiste el trabajo con mándalas y los niños?
La evolución del  desarrollo del niño en edad preescolar , lo dividimos en áreas del conocimiento, refiriéndonos a su desarrollo de acuerdo a la edad.
Por tal razón los beneficios del mandala, se aplican a las distintas áreas.
En el ámbito cognoscitivo: Desarrollar la atención, fluidez, flexibilidad y originalidad en las ideas del niño.
En el ámbito afectivo y social: Desarrollar actitudes creativas frente a distintas situaciones que se le presenten.
En el ámbito psicomotor grueso (movimientos, postura) : Favorecer que el niño se exprese de forma creativa con el uso de distintas técnicas plásticas.
En el ámbito psicomotor fino ( toma del lápiz, postura brazo, relación oculo-manual):favorece el control de límites y empleo de diversos colores durante el coloreado.
Los mandalas ayudarán a la formación, del razonamiento, del control y dominio del cuerpo, todo ello desde un prisma de predominio del pensamiento divergente o creativo.
¿Dependiendo del tipo de mándalas se puede decir que hay beneficios distintos para cada niño?.
No, los mandalas son universales, lo que va a variar es la necesidad intrínseca de cada niño, justo en el momento de pintar y decorar a su gusto, el sentimiento aflora y es quien marca la pauta para el coloreado.
Victoria Díaz
Riba-roja de Turia, Valencia, Spain



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