Transpariencia

La transparencia es un método didáctico que se debe utilizar para la exposición de: gráficos, dibujos, tablas, mapas conceptuales, esquemas, etc., que se necesiten para la documentación de una determinada información. Nunca, para la mera exposición de texto, sin más. Empleada así, subsana en gran medida los aspectos didácticos considerados como negativos de la enseñanza, en donde sólo se utilice la tiza como único instrumento didáctico. Por otro lado, el uso combinado de la pizarra con medios audiovisuales tales como el vídeo y las transparencias, hace que la enseñanza parezca mucho más atractiva para el alumno.
Miguel Segura Matarredona

Normas básicas de manejo del retroproyector

Es un medio audiovisual, de imagen fija a través de transparencias. Bien utilizado, resulta de gran valor pedagógico ya que se optimiza el tiempo de exposición de la información que se pretende y centra la atención del alumno. En primer lugar, debemos asegurarnos de la correcta ubicación del retroproyector en el aula, con respecto a la distancia de la pantalla de proyección (tamaño de la proyección), y la correcta visualización del auditorio (sin demasiada luz exterior sobre la pantalla).

Una vez colocada la transparencia, debemos fijarnos en que cuadre perfectamente con el marco definido, así como que esté completamente recta.

· Elegir la tecla de encendido según la intensidad de luz deseada.

· Enfocar la imagen con el objetivo.

· Hay que procurar presentar la transparencia cubierta por un folio e ir descubriendo conforme se avanza en la exposición. De esta manera la atención del alumno no se desvía.

· No se debe mantener encendido el retroproyector continuamente, con objeto de no distraer la atención. Tan sólo mientras dure la exposición.

· No se debe pasar por delante del haz de luz de proyección.

· Resulta mucho más estético marcar los puntos de la exposición con un bolígrafo sobre la transparencia, que sobre la pantalla de proyección.

Normas básicas de fabricación de una transparencia

El éxito de la correcta utilización del retroproyector como medio audivisual estriba, en la transparencia que se presente. Por ello hay que tener muy presentes unas normas básicas a la hora de fabricarla. Se puede hacer:

1. A mano, utilizando rotuladores.

2. Utilizando la fotocopiadora.

3. Usando el ordenador. Ya sea de una manera u otra, se pueden seguir las mismas normas para todos los casos:

 · El objetivo fundamental es tener muy claro que la finalidad de toda transparencia es la presentación de la información que se pretenda de la manera más agradable posible. Esto significa el uso de títulos, formatos, código de colores, etc. Es decir, todo aquello que facilite al ojo la lectura.

· Cuando se fabrica una transparencia se tiene que pensar en su uso futuro. Por ello se aconseja que se haga de propósito general, siempre que se pueda.

· Por una mayor legibilidad, se debe plasmar la menor cantidad de texto, correctamente formateado y con los tipos del mayor tamaño posible. Aunque ello implique repartir la información en varias transparencias.

· Destacar los títulos y enunciados del texto normal mediante un código de color. Aunque no es conveniente abusar del uso de los colores.

· Los gráficos, dibujos o esquemas deben de tener el tamaño adecuado para que no sobrepasen el marco de proyección, evitando así tener que ir desplazando la transparencia.

· Una vez fabricadas, se deben salvaguardar en portafolios de plástico con objeto de evitar que se rayen y preservarlas del polvo (electricidad estática).